domingo, 17 de enero de 2010


Con el tiempo, uno aprende que el amor no significa acostarse, que una compañía no significa seguridad, que los besos no son contratos y los regalos no son promesas; aprende a decorar su propio jardín y decorar su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerteque uno realmente vale, comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. Te das cuenta de que si estás a lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla. Entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas. También aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida; que disculpar, cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes. Te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir;que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sea como esperabas; que en realidad, lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese único instante, que la vida es aquí y ahora, y que no importa cuántos planes tengas, el mañana no existe y el ayer tampoco; que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, ya no tiene ningún sentido.Pero infortunadamente, todo esto lo aprendes solo con el tiempo

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